18 de abril de 2013

Entrevista a Enrique Gracia (Escuela de Doblaje CMA Las Armas)

“El doblaje en realidad es otro idioma; es hablar en la lengua que conocemos pero de otra manera”. Enrique Gracia es actor y director de doblaje y profesor de nuestra escuela profesional de Radio y Doblaje en el CMA Las Armas.

La historia del doblaje en Aragón es muy joven. Casi tanto como lo era Enrique Gracia cuando comenzó a dedicarse a su voz a tiempo parcial, para años después utilizarla como herramienta fundamental en su día a día. Desde adolescente – con tan solo 15 años – comenzó a conducir su propio programa musical en Cadena Ser Calatayud, de donde es el doblador; de ahí pasó a los 40 Principales llegando a crear su propio estudio de doblaje en Zaragoza: Sonomaster. Ha sido la voz de cientos de actores en películas, series de televisión, documentales, dibujos animados y cuñas publicitarias y actualmente es la voz corporativa de Aragón Televisión.

Es uno de los primeros profesores del CMA Las Armas, encargado del área de doblaje del curso de Radio y Doblaje. ¿Cómo ha visto la evolución de este primer año a tan solo dos meses de acabar el curso?

Muy bien, sobre todo por parte de los alumnos porque son muy entusiastas. Hay algunos que ni siquiera sabían si les iba a gustar el doblaje, que lo probaron un poco por hacer algo y que lo han descubierto. Ahora les apasiona y les encanta. Hay alumnos que se inclinaban más hacia la radio porque es lo más conocido. El doblaje es como un misterio inaccesible, pero lo han descubierto y lo están disfrutando muchísimo. También se han asustado un poco porque de primeras parece que doblar es ponerse delante de la tele y decir en español lo que ellos están diciendo en inglés; pero es mucho más complicado que todo eso, tienes que ser un poco actor. Quien no ha tenido ninguna experiencia con la radio, ni con la interpretación, ni se ha puesto nunca delante de un micro; se asusta bastante. Lo que pasa que aquí enseñamos desde cero, no presuponemos que sepan hablar a un micro, ni que sepan respirar, ni que sepan cantar… Y, evidentemente, unos evolucionan más rápido que otros pero todos ellos conocen el proceso completo.




¿Qué va a aprender un alumno en esta escuela?

El doblaje es un nuevo lenguaje, en realidad es otro idioma, porque es hablar en la lengua que conocemos pero de otra manera. Interpretar es la base, para doblar hay que saber lo que siente el personaje, que está haciendo… para luego traducirlo. Cuando en las pelis nos rechina el doblaje es porque ese actor no conoce este idioma. En definitiva, nuestra pretensión es que se conviertan en actores de doblaje. Que si en una ocasión puede darse el caso de que sean convocados a un estudio de grabación para doblar una película, sean capaces de hacerlo. Que puedan poner voz a un personaje pero no solo en una película, sino también en un spot de televisión, en una cuña de radio, en publicidad, en un documental o en dibujos animados. Básicamente se forman como actores de doblaje completos que puedan asumir cualquier trabajo. Obviamente, los habrá más capacitados o menos, pues tiene mucho que ver el talento personal. A veces es un talento innato.

La historia del doblaje es joven aquí en Aragón. ¿Cómo es la evolución del oficio de doblador en Zaragoza?

Hubo unos años de mucho trabajo de doblaje aquí en Zaragoza. ¡Desde 1995 hasta 2005 no sabes lo que se llegó a trabajar aquí! Y ahora ha llegado la sequía casi absoluta. En general, en toda España había una producción audiovisual brutal, que coincidió con el despegue de Vía Digital, las televisiones locales, las autonómicas, la aparición del DVD… y los estudios de toda la vida no eran capaces de asumir tanto trabajo. Además en Zaragoza ofrecíamos trabajos de calidad a precios muy competitivos. Esa demanda de doblaje potenció la producción de los estudios de doblaje más pequeños como el nuestro, que nace en 1995 y durante esos años trabajamos muchísimo. Ahora trabajan poco todos, los grandes y los pequeños. Hacíamos un poco de todo, y la mayoría – casi el 90%- era para fuera de Zaragoza.

Cuenta con una amplia y diversa experiencia de más de 20 años y cientos de trabajos en el campo del doblaje profesional. Empezó muy jovencito, ¿desde cuándo está delante de un micro y cómo empieza esta andadura profesional?

Yo soy de Calatayud, y ya desde el instituto me picaba el gusanillo de estas cosas, me despertaba cierta curiosidad la radio. Un familiar conocía a gente de Ser Calatayud y me dieron la oportunidad de hacer un “programilla” musical semanal de media hora. Empecé con tan solo 15 años; de ahí pasé a  40 Principales, compatibilizándolo con el instituto. Los informativos no me gustaban, prefería hacer cuñas publicitarias, elaboradas y dramatizadas, cosas más interpretadas. Al terminar el instituto tocaba irse a la Universidad. Iba encaminado al periodismo pero no me llamaba la atención. Al final me fui a Barcelona a estudiar ‘Locución, Radio y Televisión’ en una escuela privada. Allí tocaban también algo de publicidad y muy de refilón el doblaje. Entonces fue cuando descubrí lo que era lo mío, la interpretación delante del micro. Hice prácticas allí, también radio fórmula en una emisora… hasta que me llamaron unos amigos de Zaragoza diciéndome que abrían una escuela estudio de doblaje aquí y me apunté. Estaba Juan Antonio Fernández Abajo, un gran actor de doblaje y un prestigioso locutor de RNE y RTVE. Montaron el estudio Sincro Tec y todavía sin terminar el curso me contrataron dando clases y trabajando como doblador. Allí pude aprender el oficio de primera mano hasta que cerró un par de años después. Al tiempo creé mi propia empresa de doblaje profesional, trabajé en Estudios Roma y fundé Sonomaster en 1998 donde estuve hasta 2005.




¿Y cómo se convierte en el doblador de Aragón Televisión?

Al poco de dejar Ssonomaster empezó sus emisiones Aragón TV y me enteré que buscaban una voz corporativa y que hacían pruebas. El día que me presenté al casting, no había terminado la prueba y ya me habían puesto a grabar unas promociones de fútbol. A día de hoy allí sigo aunque en el terreno creativo disfruto mucho más como actor de doblaje.

No sólo es la voz de la autonómica; también ha doblado a actores tan importantes como a John Malkovich en ‘Las almas fuertes’ (2001), Sam Neill en ‘Country life’ (1994) o a Russell Crowe en ‘Tensa espera” pero no se estrenó en cines en España. Además ha sido la voz del documental ‘India, El Reino del Tigre’ o un inspector canino en la serie de dibujos animados ‘Patrulla 03’. ¿Si tuviese que elegir un género, cuál sería? 

Doblar películas, por supuesto. Los documentales acabé odiándolos, los tecnológicos o los de historia eran insufribles. Los documentales de naturaleza me parecen una gozada, porque son mucho más pausados, utilizas otro tono y disfrutas mucho más. Pero no, me quedo con las pelis, bueno y con las series de televisión. Si te adjudican un personaje, acabas conociendo mucho no solo al personaje sino al actor y esto hace que te metas en el papel y lo disfrutes mucho.

¿Y si la elección fuese entre la labor profesional o la docencia?

(Duda un momento) Con mi labor profesional. Como disfruto  realmente es como director y actor de doblaje, como las dos cosas; incluso prefiero la faceta de director, la de llevar la batuta. Lo que pasa es que como profesor también me lo paso bien, porque ves la evolución de la gente, como aprenden, como pierden el miedo…

¿Es una buena opción quedarse en Zaragoza a estudiar o cree que es necesario irse fuera para tener una formación completa?

Si hablamos de aprender, sí que es suficiente quedarse en Zaragoza. Mucha gente que ha trabajado mucho como doblador y que sigue trabajando en la actualidad, han sido alumnos míos. O bien en un aula o codo con codo en un estudio de doblaje como por ejemplo Daniel Mañez. Es un crack. Llegó a Estudios Roma cuando no había cursos y vimos que tenía talento innato. Por eso le fuimos convocando y acabó siendo un gran actor de doblaje. Además hay muy buenos actores de doblaje en Zaragoza, que dan clases o que podrían ser potencialmente buenos profesores. Otra cosa es dedicarse a ello. Si alguien ve el hacer un curso de doblaje como una vía directa para acceder a la profesión, que se lo quiten de la cabeza. Es un primer paso. Hay que formarse para después pedir trabajo. Después otra cosa es que te concedan la oportunidad de demostrar que vales. Y eso es lo complicado hoy en día. Y no solo siendo bueno tienes opción de trabajar, porque hoy, tal y como está el mercado, todos los estudios tienen su plantilla. Pero lo mismo que se puede aprender aquí se puede aprender en Madrid o en Barcelona.

¿Qué estudios completan la formación del doblador en la actualidad?

Por ejemplo, viene muy bien estudiar canto, también interpretación – que no es lo mismo que hacer teatro, ya que manejan dos lenguajes distintos -  o que tenga conocimientos en  radio, aunque sea de manera amateur.



Camino Ivars
Coordinación Escuela CMA "Las Armas"


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