Vixen Music Club

Una ventana abierta a las tendencias musicales de mayor calidad de Zaragoza.

Mercadillos al aire libre

Los stands más originales en el mejor ambiente y localización.

Kabaret Dadá

Nuestra sala es un estupendo espacio de conciertos con una acústica envidiable.

Pepe Viyuela también estuvo con nosotros

Humor, Teatro, Monólogos, Cabaret… Todo tiene cabida en el CMA Las Armas.

Red Bull Music Academy

Charlas con reconocidos artistas sobre música, cine, arte, cultura y mucho más.

26 de junio de 2013

Entrevista a Lucía Reula (Escuela de Danza del CMA "Las Armas")


“Yo en mi vida estoy apostando por hacer lo que quiero, creo que es lo mejor que podemos dar en esta sociedad”


Lucia Reula es una de las profesoras que lleva en el Centro Musical y Artístico Las Armas desde que comenzara su actividad formativa en septiembre del pasado año. La bailarina cuenta con una amplia experiencia en el campo de la danza contemporánea, en la modalidad de danza terapia y en contact e improvisación. Estudió danza clásica y bolera en la Escuela Municipal de Danza de Zaragoza, donde terminó su formación en 1986. Desde entonces no ha parado de realizar talleres y cursos complementarios que ha alternado con su labor de profesora y coreógrafa.


·    Ha impartido clases a los alumnos de la Escuela de Interpretación y de Danza desde el comienzo de la actividad del CMA Las Armas. Ahora que llega el fin de este primer curso, ¿cómo ha sido este primer año?

La verdad es que ha sido muy rico tener a un grupo de interpretación que también estaba trabajando en clases de teatro, cine, voz… en una formación muy completa. Además les he dado clase dos veces a la semana y he podido apreciar la evolución en ellos. Cuando comenzamos solo había una persona con experiencia en danza y ahora, a final de curso, todos están más sueltos, más relajados y han adquirido más repertorio en movimiento y veo un gran avance; la verdad.  





·  La asignatura que ha impartido, tanto a los alumnos de danza como a los de teatro, ha sido la de Movimiento. ¿Qué han podido aprender en sus clases?

Han aprendido muchas cosas. En todo momento he tratado de pensar en lo que necesita conocer un actor, aunque también tenía gente de danza y eso me ha condicionado a la hora de organizar las clases. He intentado dar un poco de técnica, consciencia corporal y una base de danza contact. También he tratado de ampliar su noción espacial y temporal – todo esto trabajado desde el cuerpo- y hemos ejercitado la parte relacional haciendo dinámicas de pareja y de grupo… Sobre todo pensando en su formación como actores,  que eran mayoría en el grupo que tenía.

·    Para aquellos que creen que existen casos en los que es imposible aprender a bailar. ¿Qué le diría a aquellas personas que sueñan con bailar pero piensan que tienen dos pies izquierdos?

Es posible aprender y creo que el estar pensando que eres torpe dificulta bastante el aprendizaje. Todos, desde que nacemos; nos movemos, saltamos, brincamos, rodamos… lo que pasa es que en esta sociedad no se practica mucho y a veces es como desaprender lo que teníamos. Es más bien recuperar cosas. Todos podemos bailar, ya no profesionalmente, quizás para eso unas personas podrán y otras no; pero para disfrutar de la danza, todo el mundo puede.

·         ¿Qué cree que aporta la danza al público en general?

Yo creo que es algo innato al ser. Yo veo los niños y si tú les dejas gatean, saltan, ruedan, bailan… En general nos da una buena preparación física, sube bastante el tono, se generan muchas endorfinas, se tiene más conciencia corporal y sensorial y es súper placentero bailar. En sí es ya muy divertido.

·         ¿Dentro de la danza, con qué disciplina se queda?
La danza clásica me gusta pero como base de trabajo. También me gusta la contemporánea, pero dentro de ésta me quedo con la danza contact y la danza improvisación. Me gusta ver personas que se mueven como ellas se mueven, no personas que imitan el movimiento de otras.

·         ¿Qué se aprende exactamente en contact - improvisación?

Se trabaja mucho desde la improvisación y se trata de establecer un diálogo con otra persona a través de diferentes puntos de contacto. Tú te dejas llevar y empiezan a suceder cosas. Esta modalidad tiene una base técnica bastante fuerte y hay elevaciones de personas, rodamientos, portés… está basada en la física, en la fuerza de la gravedad, el peso el contra preso… Es como dialogar con el otro pero con el cuerpo.

·     Además de esta faceta más cercana a la improvisación, a lo largo de su carrera profesional se ha dedicado a la parte más terapéutica del movimiento. ¿Qué se puede hacer a través de la danza terapia?

Se puede conectar con la parte más esencial de uno mismo y expresarse. Quizás la danza lo que hace, como el arte, es expresar cosas que a veces no puedes explicar con palabras. Es como cuando ves un cuadro de arte contemporáneo. El arte cumple esa función de vehículo de expresión para esas veces en las que no encontramos palabras exactas.

  ·   Además de coreógrafa, bailaría y profesora, ha fundado su propia compañía de danza. ¿Cómo es de importante la iniciativa para aquellas personas que sueñan con dedicarse al mundo del arte?

Para mi es fundamental, más aún en este oficio. Yo creo que la iniciativa y el trabajo constante son indispensables. No solo en la faceta de la interpretación y la danza sino a la hora de crear proyectos propios y reinventarse. Hay que buscar soluciones creativas, crear proyectos…  La iniciativa es fundamental pero también lo es el trabajar mucho.

·    Quizás por el  momento de crisis por el que estamos atravesando, la gente ha perdido un poco la ilusión. ¿Qué consejo les daría?

Yo en mi vida estoy apostando por hacer lo que quiero, creo que es lo mejor que podemos dar en esta sociedad. Les diría que si tienen claro que lo que les gusta es la interpretación o la danza, que vayan a por ello. Si realmente es lo que te gusta es en lo que mejor vas a trabajar. 


LOS ALUMNOS DE LA ESCUELA DE INTERPRETACIÓN ESTRENARÁN MAÑANA SU OBRA DE FIN DE CURSO EN LA SALA DEL CENTRO MUSICAL Y ARTÍSTICO "LAS ARMAS" A LAS 21:00 HORAS.


#AlgoEstaCambiando


Camino Ivars
Dpto. Formación CMA "Las Armas"



17 de junio de 2013

Un día en el Sónar: Viernes 14

Después de mucha expectación y mucho anticipar por fin llegó la edición número 20 del Sónar, que traía muchos alicientes. Nuevo recinto diurno, un cartel para quitarse el sombrero y el hecho de estar presente en el 20 aniversario de un festival que es ya un referente internacional.

Si bien al principio muchas personas se mostraban reacias al abandono del recinto que albergaba la edición de día en el CCCB, hace ya años que el espacio se mostraba insuficiente para dar cabida a los asistentes. Nada más entrar en la Fira Montjuïc, uno se da cuenta de que la decisión ha sido todo un acierto, ya que nos encontrábamos ante un lugar amplísimo, escenarios mucho más grandes y confortables, y un acceso entre los mismos más fluido que en ediciones anteriores. Había que renovarse, sacrificando tal vez un poco el "encanto" del Raval por unas condiciones más favorables para todos.

Sónar Village

Sonar de Día

A mediodía ya estaban enfrascados en faena BeGun, quienes daban la bienvenida a los asistentes que iban llegando con un magnífico set, mitad live mitad sesión, en el que se despacharon a gusto a golpe de ritmos de muy diferentes procedencias y colores. Bien diferente fue la actuación de Anenon, combinando su ejecución al saxofón con los ritmos perezosos y texturas que provenían de su laptop.
Los alemanes UMA fueron todo un descubrimiento, una propuesta a medios tiempos muy intimista, de la que se pudo disfrutar tranquilamente sentado en el césped del Sónar Dome (sí, aquí también había césped artificial, como en el Village). El dúo recordaba por momentos a Lali Puna o Donna Regina (grupos que ya estuvieron en anteriores ediciones del Sónar) y la indietrónica de Morr Music, aunque con un punto más oscuro.

UMA

La Bien Querida sorprendieron porque se alejaron bastante de su pop y tintes folk para concentrarse en unas canciones más sintéticas y rítmicas, que no desentonaron para nada en el contexto de un festival como este. Una buena opción que sólo tuvo en su contra un horario poco amable (15:30) y el sol de justicia que ya hacía subir la temperatura del Village. Desde Islandia, Sísý Ey constituyeron una de las propuestas más divertidas y disfrutables en ese momento, con sus componentes femeninas al frente y su productor a las secuencias y samples quien por cierto debía estar pasándolas canutas con semejante calor, vestido con una casaca abrochada hasta el último botón.

Pero también pudimos disfrutar de los patrones electrónicos (sin tocar ni una sola máquina) de Electro Guzzi, o la estupenda sesión de Matthew Herbert que mantuvo al público en el Village rendido a sus evoluciones a los platos. Por su parte, Jamie Lidell hizo gala de su hiperactividad en el escenario disparando sin pausa samples, loops y diferentes ritmos sobre los que superponía su voz, que también sampleaba en distintias capas cuando llegaba el momento. Un estupendo set de funk mutante y guiños soul marca de la casa.

Hubo mucho más, por supuesto. Pero el Sónar tiene tantas caras y propuestas, que es imposible atender a todas, por desgracia.

Sonar de Noche

Esta vez había que estar pronto en el recinto del Sónar de Noche, porque la convocatoria era obligada (lo cual obligaba a marcharse antes del Sónar de Día, perdiendo alguna propuesta como la de Ólafur Arnalds Trio). Los británicos Raime comenzaban a la 22:00 con su electrónica de corte oscuro y clautrofóbico a través de la cual crearon una atmósfera única en el Sonar Club, dando paso al máximo exponente de la noche: Kraftwerk. La banda presentó su catálogo con un particular show en 3D con Ralf Hütter y los suyos haciendo un repaso completo a su impecable trayectoria, en la que apenas se llegó a echar en falta ningún tema. "The Robots" (que abrió el show), "Computer World", "Autobahn" o "Radioactivity" son solamente algunos de los clásicos que sonaron, con especial mención a Fukushima en este último. Hay que decir que la expectación fue máxima, lo que en muchas ocasiones dificultaba disfrutar de este concierto al cien por cien. De hecho, puede que nunca se ha visto tan lleno el recinto Sonar Club.

Kraftwerk. Foto: Sonar.es

Bat for Lashes o Two Door Cinema Club pusieron el punto pop de la noche, mientras que Oneman hacía un estupendo set en el espacio Sonar Lab, lugar en el que poco después aparecerían los abanderados del turntablism C2C. Lo suyo fue toda una exhibición de maestría a los platos al tiempo que iban desgranando muchos de los temas de su celebrado álbum, "Tetra", ejecutando además algunas de las intros que les han hecho ganar múltiples premios en los concursos de djs del DMC.

Por otro lado, la jornada se pondría mucho más gamberra de la mano de Major Lazer y sobre todo Skrillex, aunando así en la misma noche y el mismo espacio, a los fans de Kraftwerk y a los de este último. Todo un contraste de lo más curioso...

Y por último, el escenario SonarPub donde podríamos destacar la presencia en el final de la noche después de Two Door Cinema Club, la puesta en escena del minimalista concepto Enter de la mano de uno de los grandes de la música electrónica, el canadiense Richie HawtinMaya Jane Coles, Paco Osuna y el propio Hawtin, quién sigue a la vanguardia del mejor minimal - house creando unas atmósferas espectaculares con una pegada fantástica. Sorprendió gratamente Maya Jane Coles mezclando vocales fabulosas con una línea muy definida de lo que Richie Hawtin quiere en sus Dj's. Paco Osuna fue el encargado de pinchar antes del gran estandarte y creador del sello Minus (tarea difícil), pero un Dj de tanto nivel se hizo enseguida con lo que el público que abarrotaba su escenario quería. Sonidos contundentes, mezclas perfectas y frescura, mucha frescura en los ritmos, demostrando con creces porque es el elegido para cerrar la edición del Monegros Desert Festival de este año. Podríamos quedarnos con una frase que se pudo leer en una pancarta, mientras Richie hacía las delicias de sus fieles; "Richie Hawtin: past, present, future". Nunca pasará de moda.

Para un sólo día ya estaba más que bien lo visto, aunque siempre da pena no poder ver más bandas y djs, o descubrir nuevas propuestas. Pero como dicen Daft Punk, somos humanos después de todo y ya no dábamos para más. Se queda un muy buen sabor de boca en esta vigésima edición del Sónar, que ha pulverizado records de asistencia (121.000 personas han acudido este año) y ha contado con un 55% de público internacional.



¡Ahora toca descansar, recordar lo vivido y esperar a junio del próximo año!

Chema Moog y David Antón
Dpto. Comunicación CMA "Las Armas"


7 de junio de 2013

¿Ha cambiado nuestro modo de escuchar y comprar música?

Obviamente, la respuesta es sí. Los adelantos en tecnología y en las comunicaciones han permitido una serie de avances que eran impensables hace unos años (que tampoco son tantos) a la hora de descubrir nuevos sonidos, escuchar nuestros grupos favoritos o también adquirir y consumir música. Habrá quien dirá que se ha perdido mucho del encanto del “ritual” de melómano (con razón), pero también se han ganado muchas ventajas. Como todo, cada momento cuenta con sus virtudes y sus puntos discutibles.

El ritual de la compra y escucha “tradicional”

Antes de la aparición de internet en los hogares, la popularización del formato mp3 y los pequeños reproductores para este formato nos enterábamos de casi todas las novedades musicales por medio de la prensa escrita especializada, la radio o algún que otro programa televisivo. Nos desplazábamos a nuestra tienda de discos y allí curioseábamos durante un tiempo, rebuscando entre estantes a la caza de la referencia que queríamos o bien echando un vistazo a los discos por si alguno nos sorprende de pronto como un gran hallazgo. Además, desde un punto de vista más social, son muchas las conversaciones que han surgido en tiendas de discos tanto entre cliente y vendedor, como entre los propios clientes (que no tenían por qué conocerse entre sí) hablando sobre artistas, haciendo recomendaciones y dando opiniones de un músico o álbum en concreto.

Era todo un ritual, que continuaba y finalizaba ya en casa. Observando con atención la portada del vinilo o cd, palpando su textura, hojeando con cuidado el libreto leyendo cada colaboración, las letras de las canciones, samples incluidos, o los créditos que informan de si una canción en concreto es una versión. El disco adquirido se escucha con gran emoción la primera vez, y se vuelve a reproducir muchas otras veces hasta que ya lo hemos asimilado por completo, atendiendo cada vez a más detalles en los que quizá no habíamos reparado antes.



Por lo que respecta al audio portátil, tras la desaparición del walkman la forma de escuchar música por la calle o durante un viaje, era usando un discman (o en menor medida, un minidisc). Un reproductor de cd portátil, no excesivamente manejable por su tamaño, pero que servía a su propósito con creces. Eso sí, importante llevar además un estuche con varios cds para ir cambiando de uno a otro ya que como mucho disponemos de hora y media de audio.

La etapa de la inmediatez

Llega el acceso generalizado a internet y el formato mp3 se extiende mucho más de lo que en un principio se hubiera pensado. Hay muchos detractores de este formato (principalmente por su compresión de audio, que podría disminuir la calidad de sonido dependiendo del ratio utilizado), y también muchísimas personas a favor, pero no vamos a entrar en este debate ahora, como tampoco en el las diferencias entre vinilo y cd. Aunque como curiosidad, puede ser interesante echar un vistazo a este estupendo artículo que habla precisamente sobre esto.

Son innumerables los sitios web en los que los artistas suben sus trabajos para escucharlos de forma gratuita e incluso descargarlos, encontramos podcasts con sesiones de djs y actuaciones en directo, lugares en donde pueden descubrirse nuevos sonidos tanto como se quiera… Además de la aparición de tiendas como iTunes, Beatport o Emusic (entre muchas otras) que permiten acceder a casi cualquier referencia en cuestión de segundos, sin movernos de casa y por un precio bastante inferior al del formato físico. Eso, sin contar con lo que cada uno pueda encontrar por internet en webs de intercambio de archivos o compartiendo directamente entre usuarios.



La oferta es inabarcable (por eso es necesario un trabajo previo de selección), y nuestra discografía se multiplica de tal manera que a veces tenemos “lista de espera” para escuchar nuestros discos. Como consecuencia de esto, algunas referencias las escuchamos sólo una vez y pasamos a la siguiente, perdiendo ese punto en el cual para apreciar las canciones de un álbum, eran necesarias varias y atentas escuchas. Ya no nos desplazamos físicamente a una tienda, y no tenemos objeto físico que tocar u observar. Sólo una lista de canciones en mp3 con una imagen de portada. Pero quizá este es un precio que hay que pagar a cambio de tener al alcance de  un par de clicks más música de la que jamás hemos tenido. Escuchamos bandas que de otro modo nunca hubiéramos conocido, referencias que sólo podían conseguirse de importación a precios elevados o que directamente, no estaban disponibles en nuestro país. Otra ventaja es por ejemplo, echar un vistazo a los grupos integrantes de un festival y los que no conocemos, poder escucharlos casi inmediatamente para hacernos una idea de lo que hacen. Ahora tenemos acceso a mucho más de lo que una tienda de discos de toda la vida puede ofrecer, y además en un formato que podemos reproducir casi en cualquier parte: en el ordenador, el coche, en la calle o de viaje gracias a reproductores que pueden llevarse a cualquier parte, no pesan y además nos ofrecen muchas horas de música ininterrumpida. Eso sin mencionar los smartphones y servicios en la nube, que permiten escuchar lo que queramos sin necesidad de tenerlo almacenado en nuestro dispositivo.

Lo mejor de ambos mundos

Habrá quien eche mucho de menos el método “tradicional” y lo siga apoyando, y quien considere que nunca hemos estado mejor que ahora a la hora de conseguir música y disfrutarla. Pero como muchas veces ocurre (y por suerte), existen los puntos intermedios. Unos contenidos específicos podemos disfrutarlos a través de internet, pero esto no nos impide ir a una tienda de discos, si tenemos suerte de que siga abierta, y hacernos con nuestro álbum favorito en formato físico. También son cada vez más los artistas que con la compra de un disco en vinilo o cd, regalan una copia digital del mismo para poder escucharla en el dispositivo que queramos. De esta forma, tenemos lo mejor de los dos mundos.



Por un lado, perdemos la emoción de la búsqueda y espera a la hora de comparar música pero ganamos la ventaja de tenerlo “ya” y el acceso a prácticamente todo lo que busquemos. Lo que sí da pena de todo esto es la desaparición de muchas tiendas de discos, lugares de reunión y descubrimiento que han sido parte de la vida de muchos de los que leen este post. Pero todavía quedan tiendas a las que acudir, ferias de coleccionismo, stands en festivales, venta directa de discos en conciertos, sellos discográficos digamos “artesanales” y además contamos con un revival del vinilo (que gracias a los djs nunca se fue del todo), que se deja notar cada vez más.

Así, estos son dos modos de escuchar y comprar discos muy diferentes, pero que finalmente tienen un punto en común: el amor a la música y a las melodías que nos hacen vibrar emocionándonos. Que cada cual escoja su manera de escuchar música o adquirirla y disfrute de ella.

Chema Moog
Colaborador CMA Las Armas